Comprendiendo los niveles de consciencia que determinan nuestra experiencia del mundo
La diferencia más profunda entre los seres humanos está en el nivel de consciencia desde el cual se perciben e interpretan los momentos cada día. Este nivel determina que sentimos y como respondemos ante ellos.
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Consciencia es la capacidad humana de percibir, comprender y participar activamente en la realidad, reconociendo tanto el contexto exterior como las sensaciones internas.
La palabra “consciencia” proviene del latín conscientia, formada por:
con → “con, junto a”
scientia → “conocimiento, saber”
Recordando que el verdadero conocimiento surge de la unión entre el entendimiento racional y la experiencia interior. En su sentido más antiguo se refiere al acto de:
ser testigo interno de lo que se vive
No es solo pensar o razonar, sino darse cuenta —ser consciente de lo que ocurre dentro y fuera de sí cuando se vive una situación de tension o desagrado.
💜 Historia
El psiquiatra norteamericano e investigador clínico David R. Hawkins (1927–2012) se dedicó a finales del siglo pasado a investigar los distintos niveles de energía, emoción y percepción que conforman la variedad de la experiencia y consciencia humana
Empleó con rigor científico una técnica usada en medicina alternativa, la prueba kinesiológica, para explorar la relación entre la verdad, la energía y la consciencia. La idea era sencilla pero poderosa. El cuerpo humano responde con fuerza o debilidad ante estímulos energéticos y afirmaciones.
Durante esos años mostró que el estado interno del ser humano —sus pensamientos, emociones y nivel de consciencia— influían directamente en su salud, su percepción y hasta en la respuesta de su cuerpo.
Con esa base desarrolló el Mapa de la Consciencia, publicado por primera vez en su libro El Poder frente a la Fuerza (1995).
Su descubrimiento fue contundente:
“La percepción del mundo cambia radicalmente a medida que se eleva el nivel de consciencia”
🌈 La escala de los Niveles de Consciencia
Hawkins identificó una escala que muestra la evolución energética y emocional del ser humano desde estados de baja energía como el miedo y la ira, hasta estados elevados como el amor, la paz y la iluminación
Baja energía y contracción (20-150)
La vida se percibe como lucha, carencia o amenaza. Son frecuentes pensamientos y emociones de rabia, miedo, sufrimiento y culpa
Transición hacia la expansión (200-350)
Surge la comprensión, el propósito y la cooperación. Donde pensamientos y emociones de coraje, neutralidad, aceptación y razón son los más habituales.
Estados de expansión y alta vibración
La vida se experimenta como unidad, armonía y plenitud. Los pensamientos y emociones característicos son de amor, alegría y serenidad.
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Elevar la consciencia implica mejorar y cultivar hábitos, expandir la percepción, afinar la sensibilidad y alinearse con una comprensión más profunda de la vida y de uno mismo,
Cada avance en esta escala representa una evolución en la manera de sentir, pensar y actuar. No es una meta teórica, es una práctica diaria de autoobservación, sanación y alineación interior.
Cuando observas tus emociones y pensamientos ante situaciones que incomodan, te vuelves testigo consciente. No te identificas con la situación, puedes elegir actuar con serenidad y preservar tu energía vital.